jueves, 21 de abril de 2011

YOGA: OTRA VÍCTIMA DEL CONSUMISMO...



"Este movimiento hacia el Yoga, para la unificación del individuo con el Supremo, lo finito con lo infinito, es un deber para todo ser humano."  Shrii Shrii Ánandamúrti. Psicología del yoga, pág. 32

"El panorama del capitalismo reinante abarca todas las esferas de la sociedad incluso la religión, en donde las iglesias se encuentran empeñadas en convertir la mayor cantidad de personas (más adeptos significan mayores ingresos), en definitiva estas se convierten en bienes que en conjunto constituyen el mayor capital posible. Es así como Dios se ha transformado, según las palabras del mismo Fromm, en Director General Del
Universo y Cía." 
  Matías Hercovich


http://www.avizora.com/publicaciones/monosavizora/director_general_universo_hercovich.htm



En su libro El árbol del yoga, B.K.S. Iyengar, dedica un breve capítulo a la desmitificación de la concepción cultural india que sostiene que el yoga no es apto para occidentales. Señala algunos mitos, tales como:
- la constitución física
- la dieta (vegetarianismo)
- flexibilidad
- el individualismo

Concluye entonces: "Afirmo por tanto que el yoga es universal: no va dirigido solo a los indios. En cuanto decimos que somos occidentales u orientales, la enfermedad de Occidente y Oriente ya está actuando en nosotros. La enfermedad fundamental, la de imaginar que algo falla en nosotros, ya se ha instalado. Así que no establezcamos estas diferencias entre individuos según el país del que sean. ¡Hagamos yoga por hacerlo, y disfrutemos de sus beneficios!"

La apreciación de Iyengar, declara al yoga: Una herencia de la humanidad. Eso es magnífico, pero también idealiza lo que para otros, más que un sendero trascendental, es un bien, un servicio, de consumo masivo y por lo tanto: UNA MINA DE ORO. En los Estados Unidos, la práctica del yoga y la venta de accesorios ya se considera una actividad económicamente signficativa.  Para ampliar el tema:
http://www.yogajournal.com/for_teachers/business

http://ezinearticles.com/?The-Good,-Bad,-and-Ugly-of-Yoga-Business&id=70937

http://www.boston.com/lifestyle/articles/2010/10/14/down_under_yoga_instructors_try_to_steer_students_away_from_commercialism_and_other_distractions/?page=2


Hoy en día, los sistemas de yoga occidentales u occidentalizados, han declarado derechos comerciales y propiedad intelectual, que a la vez aseguran la percepción de réditos y en algunos casos, la declaración de impuestos. Claro que se brinda un servicio de calidad garantizada, tal como se hace en un gimnasio de acondicionamiento físico o desarrollo hipertrófico, pero por otro lado se produce un divorcio, muchas veces, entre el trabajo muscular y la milenaria conciencia filosófica.



A mí me pasó; pues hace un par de años escribí en mi yoga mat el mantra: Om Namah Shivaya... pero Edgar Ortiz me hizo ver que aunque eso parecía muy apropiado, no observaba la reverencia a un símbolo cultural y religioso.  Imagínese usted, poner mis pies sobre un valor cultural incomprensible para mí.  Bueno, rememoro también aquella máxima exegética de mis días misioneros: "Un texto no puede significar para nosotros, algo que no significó para quienes fue escrito por primera vez".  A lo que me refiero, es que si bien, el yoga es para todos, es cierto también que nuestras "occidentalidad" nos puede conducir por el error de tomar a la ligera la profundidad significativa de este constructo antiquísimo. Irrespetar, comerciar, traficar, explotar, sincretizar, dogmatizar y fanatizar, pueden ser, además de ignorancia, un evidente error de simonía.  Sucede con todas las ideas abstractas del referente humano, es una manera de apropiarse de lo inalcanzable. El Universo es todo poderoso,

Sobre esto y el abuso que se hace del símbolo del "Om" en Occidente, T.K.V. Desikachar, escribió en su libro El corazón del yoga,  pág. 130: "¿Es OM un símbolo hindú? Sí, pero el OM no se escribe igual que el OM yoguístico. No debemos confundirlos. Permítame contarle una historia. Hace unos años fui invitado a una conferencia internacional sobre yoga. El primer día, un maestro musulmán de yoga me enseñó un folleto de la conferencia. En la portada estaba el símbolo OM hindú. Lo volteé y también aparecía en la parte de atrás. Lo abrí y encontré el mismo símbolo en cada página, como un logotipo que separaba los anuncios de las diferentes actividades y eventos. Muchas personas portaban camisetas que llevaban en ambos lados un enorme OM hindú impreso. No sé cómo mucha gente llevaba puestos aretes con el mismo símbolo y hasta había ahí un perro llamado ¡OM!"

"OM" DEL YOGA




"OM" hindú.



Finalmente, adjunto un artículo publicado en la revista Año Cero, Año XX, Abril 2009, pág. 75.













No hay comentarios:

Publicar un comentario